Comenzó su carrera profesional en Alemania como Business Development Manager en Jonathan Wren Frankfurt. En 2002, se incorporó a Gesvalt, como Responsable de Desarrollo de Negocio. Desde entonces, ha pasado por diferentes cargos en la compañía, logrando importantes hitos en la expansión y crecimiento de la empresa. Antes de su nombramiento como Director General ocupó el puesto de Director de Advisory Services durante 7 años.
Es ponente habitual en la Spanish Conference que se celebra en el MIPIM, feria internacional de inversión en Real Estate que tiene lugar anualmente en Cannes. Asimismo, participa en la feria inmobiliaria internacional ExpoReal, en Múnich. Ha participado también como ponente y moderadora en conferencias para inversores y Bancos Internacionales en Madrid, Frankfurt, Lisboa y Londres.
Sandra Daza es licenciada en Ciencias Políticas, con postgrado en Dirección Estratégica de Negocio por IE Business School y en Relaciones Internacionales por la Universidad de Tours (Francia).
Entre los proyectos que ha liderado destaca el proyecto de valoración de activos enmarcado en el test de estrés del sistema financiero español por mandato de Banco Central Europeo en el año 2013.
Junto al Banco de España, lideró el equipo de Gesvalt en el proyecto de Due Dilligence sobre los activos de SAREB, así como el asesoramiento en operaciones corporativas para inversores del Reino Unido, Portugal, Alemania, Estados Unidos, México y China.
Domina el inglés, alemán y portugués.
¿Nos puedes dar un diagnóstico “exprés” de los principales retos para avanzar en la igualdad de las mujeres en el ámbito empresarial?
Afortunadamente, la situación ha cambiado mucho y va mejorando poco a poco. Cada vez es más frecuente ver a mujeres en puestos de decisión, también en el sector inmobiliario, que tradicionalmente ha sido mucho más masculino.
En cuanto a retos a los que enfrentamos, desde las empresas privadas tenemos la responsabilidad de trabajar para implantar políticas que fomenten la conciliación, para que se garantice la igualdad entre empleados y empleadas. Solo apostando por la igualdad de derechos y oportunidades podemos garantizar el acceso del mejor talento a los puestos de responsabilidad.
Si tuvieras que destacar un solo obstáculo fundamental para el avance de la carrera profesional de las mujeres, hacia puestos de decisión, ¿cuál sería?
En realidad, es difícil hablar de un único obstáculo concreto. Probablemente el freno al desarrollo profesional de las mujeres lo componga una suma de muchos factores, la mayoría de los cuales pasan desapercibidos. Por ello, podríamos decir que el principal desafío es cambiar la mentalidad social actual para que la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo empresarial sea una realidad, tanto en el sector público o en el privado, ambos como estrechos colaboradores. Este cambio abarca muchas facetas y nos involucra a todos, desde la educación en la infancia, la llegada de nuestra primera oportunidad laboral o el acceso a puestos de responsabilidad.
Por eso, también es necesaria una clara motivación conjunta por visibilizar el trabajo de las mujeres. En este sentido, las jóvenes tienen que hacerse valer creando y potenciando su propia marca personal e invirtiendo en su capacitación para acceder con paso firme al entorno empresarial.
¿Nos puedes destacar o compartir una buena práctica en el ámbito de la empresa que promueva la igualdad de oportunidades de las mujeres?
La mejor práctica es ofrecer las mismas oportunidades de llegar a puestos de responsabilidad. En Gesvalt, contamos con un 40% de mujeres en el comité ejecutivo y en puestos de alta responsabilidad, además de un 70% de mujeres que dirigen en los mandos medios. En nuestro caso, no distinguimos entre hombre o mujer a la hora de ofrecer una oportunidad de ascenso, damos importancia al talento para los puestos directivos de forma abierta.
Propón 3 mujeres líderes en el ámbito público que destacarías como referentes.
Del mundo empresarial, Mar Raventós ha marcado una pauta con su experiencia y el logro de una expansión internacional del Grupo Codorniú, que comenzó como una empresa familiar fundada en 1872 por su bisabuelo. Raventós es un ejemplo de la continuación del esfuerzo y la constancia de varias generaciones que ha posicionado al Grupo Codorniú como una de las corporaciones vitivinícolas más grandes del mundo. Sin duda su labor a la hora de profesionalizar la gestión de una compañía familiar de estas características y su apuesta por la internacionalización de la misma, me parecen claves.
En el ámbito de la política, Madeleine Albright es un símbolo de lucha y trabajo en el contexto del Telón de Acero. Albright tuvo que huir de su Praga natal para terminar en Estados Unidos, donde llegó a ser la primera mujer Secretaria de Estado durante el mandato de Clinton, después de haber sido embajadora en las Naciones Unidas.
Y, por último, Margarita Salas, que ha destacado en la ciencia española como la mujer pionera, discípula de Severo Ochoa, que descubrió la proteína para amplificar y copiar el ADN que ha facilitado enormemente el trabajo de genetistas, biólogos y forenses policiales en España.
“Dedícate una hora a la semana a crecer” es el mensaje con el que sheleader se dirige a las mujeres para animarlas a aprender y compartir conocimiento de otras mujeres a través de nuestra plataforma on line. ¿Cuáles serían las razones que darías a las mujeres para dedicar una hora a la semana a crecer compartiendo con otras mujeres?
Todas estas iniciativas sin duda enriquecen gracias a experiencias compartidas entre mujeres y son muy útiles para anticiparse a los problemas y evitar errores. Además, ayudan a generar conocimiento y aprovechar sinergias que hacen que la mujer pueda llegar más alto y más lejos. Es muy interesante colaborar con asociaciones que fomenten proyectos para la participación de la mujer dentro de sectores estratégicos a través de programas de ‘mentoring’, foros y otras actividades especializadas en el entorno profesional.