Hemos tenido en esta ocasión con nosotras a Esther López Civantos, Directora de servicios de Innovación e Universidades (desde junio del 2012 hasta la actualidad). De formación Historiadora, especializada en prehistoria y arqueología, ha estado vinculada prácticamente toda su vida profesional al ámbito universitario, de la innovación, y la empresa.
Ha sido directora de la Fundación Politécnica de Catalunya en el Campus de Terrassa y directora del Plan de la Innovación de la ciudad de Terrassa. Dicho plan fue evolucionando al actual Servicio de Innovación, actualmente combina esta dirección junto a la del Servicio de Universidades, como Coordinadora de la Red Innpu..
La temática para la charla del día había sido propuesta como "Género, directivas y Administración Pública", tema interesante por el punto de confluencia, pero Esther nos sorprendió de la mejor de las maneras relajando el ambiente y proponiendo un título no diferente pero sí paralelo, mucho más ajustado a lo que quería contar: “La sutileza del patriarcado en la perpetuación de los roles de género.”
Para ello, y para ayudar a distender el ambiente, Esther comenzó con una anécdota personal de su periodo formativo que marcó un punto de inflexión en su forma de ver y analizar lo que nos rodea: “Me di cuenta de que la historia no era ni aséptica ni objetiva y que había dos sesgos muy claros en la disciplina: [...] El androcentrismo y el etnocentrismo”
Junto a esta anécdota nos aportó una idea terriblemente interesante, y es que la historia que pretendemos conocer no es una verdad indiscutible y única si no que viene mediatizada por valores morales, conceptos, ideas...que son producto de los sujetos que nos han ido desvelando dicha historia, i.e. los hombres.
Dando el salto a la segunda parte de su conferencia, su experiencia en la administración pública, Esther hila ambas ideas primero con los datos: Las administraciones públicas se enmarcan en un contexto que asume y defiende la igualdad entre géneros, por ley.
Pero, como sucedía al hablar de la historia, ¿qué ocurre cuando este contexto se enmarca en una sociedad que, por más que queramos y deseemos, no es igualitaria?
El patriarcado no sólo deja huella en temas evidentes como el techo de cristal o en la precarización de trabajos asumidos como femeninos; a veces son pequeños gestos que contribuyen a mantener roles injustos de género y que requieren de una actitud proactiva para verlos y enfrentarlos. Es necesaria pues una concienciación de este conjunto de gestos y actitudes al que comúnmente nos referimos como micromachismos para poder identificarlos y combatirlos, pues su presencia está normalizada.
Cierra pues Esther dejándonos una reflexión y un camino a seguir “Hay otras maneras de hacer historia y hay otras maneras de ejercer el liderazgo femenino dentro de la administración pública. Debemos trabajar para conseguir paradigmas más inclusivos”
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