El jueves 17 de junio, en la Conferencia VIP del mes, la protagonista fue Maria Rosa Buxarrais que nos entusiasmó a todas con su charla ''Una Ética del cuidado, ahora y siempre''.

Maria Rosa es Catedrática de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona. Además es la Directora del Instituto de Desarrollo Profesional de la Universidad de Barcelona y del Observatorio de Civismo y Valores de la Generalitat de Catalunya; y la Investigadora Principal del Grupo de Investigación en Educación Moral. Una larga trayectoría profesional que ha compaginado con ser madre de 4 hijos.

En primer lugar, Maria Rosa empezó hablándonos de sus inicios de trayectoria profesional. En el último año de licenciatura de pedadogía en la UB, colaboró con un profesor en un trabajo de investigación, y como era una estudiante brillante le ofrecieron seguir en la universidad como becaria de investigadora y ayudando en la docencia.

Me licencié en Junio y en octubre ya estaba dando clases en la universidad:  mi inseguridad era manifiesta , mis habilidades de comunicación nefastas, y yo me daba cuenta de eso''. Así que empecé a buscar recursos, me inscribí en todos los cursos que se ofrecían sobre como hablar en público, habilidades comunicativas, gestión de grupos, liderazgo... para aprender.

Además también estudió Psicología ya que lo consideró muy necesario para una Pedagoga. 

La universidad de Barcelona ha sido el lugar dónde ha desarrollado su carrera profesional, así que Maria Rosa le destinó una gran parte de la conferencia; cómo es trabajar allí. 

En la carrera académica hay una jerarquia, unas escaleras que tienes que ir subiendo, y hay que cumplir con los requisitos haciendo méritos y rellenando el currículum. Empezando por el doctorado.

Ella nos cuenta como tuvo que hacer muchos méritos, sobre todo al principio, cuando además compaginaba su carrera profesional, con la maternidad. Pero reconoce que la libertad de horarios de la Universidad, le permitió conciliar. ''No fue fácil, iba de estrés hasta arriba'' asegura. 

''De becaria de investigación, realizando la tesi doctoral, compaginar las primeras clases, ser profesora adjunta, a luego acceder a una titularidad como profesora y catedrática''. 

Pero nos cuenta como a día de hoy, siendo ella catedrática y habiendo escalado los escalafones, sigue siendo evaluada por los ex-seniors. 

En toda su carrera, Maria Rosa ha luchado por Defender el papel de la mujer en la universidad

''Ser mujer en la universidad no ha sido fácil, en mi área Teoría e historia de la educación, que es de mayoría hombres. En estos momentos en mi somos 10 mujeres vs 70/80 hombres''.

Ella como mujer catedrática forma parte de ''el cuerpo de catedráticos'', ese es el nombre oficial, asegura, con eso te lo digo todo''

Estas cosas implican que se tenga que seguir luchando por visibilizar a las mujeres en las diferentes áreas y su valor. 

El techo de cristal lo he roto pero a base de trabajar extra los fines de semana, las noches y el tiempo que teóricamente esta destinado a vacaciones.

También dice que lo que la ha mantenido motivada es que siempre intenta buscar cosas que la motiven y aprender cosas nuevas.

Para finalizar habló del tema de la ponencia, y de una de sus bases, la Ética.

Maria Rosa siempre ha tenido interés en contribuir a mejorar la vida de las personas, y por ello  se ha vinculó desde que estaba en la carrera a organizaciones o instituciones... que tengan que ver con transmitir la educación en valores, la educación moral. 

La ponente nos explica que a base de investigaciones se dió cuenta que la Ética del valor de la justicia (la conocida, que se estudia) estaba basada en los hombres. Y decidió como siempre poner perspectiva de género, así que siguió la teoría de Carol Gilligan que hablaba de la Ética del cuidado. 

El cuidado, nos cuenta,  es un valor muy importante, pero silenciado, porque solo se da en el ámbito doméstico, y esta protagonizado por las mujeres-

''El cuidado es una necesidad para vivir'' no estaríamos aquí si alguien no nos hubiera cuidado.

 ¿Cómo cuidamos nosotros de los demás? 

El patriarcado ha atribuido el cuidado a las mujeres. Buxarrais asegura que las mujeres tenemos instaurado que cuidar es nuestra obligación y responsabilidad, porque así hemos sido educadas ( directa o indirectamente). 

''Nos han educado como si cuidar fuese nuestra obligación, cuidar a hijos, padres, parejas, amigas...pero a cuidar se aprende, así que también lo pueden aprender los hombres, deben hacerlo'' 

El amor, dice, es el valor del paradigma de la ética del cuidado, y este genera vínculos afectivos, que nos hacen responsables de las demás personas. La ética del cuidado tiene es: preocuparse de las personas y preocuparse sobre las personas. Además requiere poner en práctica acciones morales: acoger al otro, escuchar, prestar atención, conocer a las personas, confiar, tener compasión, respetar la confidencialidad... Todo son acciones que podemos realizar en nuestro día a día, independientemente de nuestro género

''Es necesario universalizar las obligaciones del cuidado: para hombres y para mujeres. Hay que rechazar los tópicos, porque el cuidado y la asistencia son asunto de los humanos. La diferencia entre los géneros no tiene que ver con la biología sino con la mayor dificultad de las mujeres, que son interrogadas cuando trasgreden el marco conceptual del patriarcado''.

Para terminar citó una frase de Victoria Camps: En un contexto patriarcal el cuidado es una ética femenina; En un contexto democrático el cuidado es una ética humana.

Y nos instó a que reivindicáramos esto y a que se incorporara el cuidado, el amor y la empatía de forma general en nuestra vida cotidiana.